7/7/08

el encierro

Hoy hemos visto juntas (tranquilamente, por la tele) el primer encierro. Lo primero sorprendente para Joana ha sido que al cantar a san Fermín los corredores no decían "fshshshshshs...¡PUM!". Lo primero sorprendente para mí: el rojo y el blanco veían su reinado amenazado por camisetas chillonas (sí, no eran sólo los colores... las prendas parecían crecer y gritar como aficionadas futboleras).
Hemos visto algunas caídas, algunos sustos, y Joana seguía el encierro muda y absorta. Hasta que en la plaza uno de los toros ha caído al suelo y ha exclamado al borde del llanto:
- ¡Mamá, se ha caído!
- No te preocupes, se levantará.
- Sí, mira. Sus amigos ya van a ayudarlo.
La cámara, despreocupada del toro caído, enfocaba ahora al resto en su última carrera. Ella ha quedado tranquila, pero yo no. ¿Estaré criando a una alocada defensora -nudista, que es moda- de los derechos inviolables de los animales?

1 comentario:

Ander Izagirre dijo...

Es amor por los débiles.