Durante la comida, en casa solemos hablar de comida.
- Papá, hoy este arroz está diferente. ¿Qué le has echado?
- ¿Lo notáis? Sí, es... (no voy a desvelar secretos culinarios, ¡estaría bueno!)
Joana, cómo no, se adapta a las costumbres familiares.
- Diles, Joana, cuánto te gustaron aquellos espaghetti que te preparé en Wroclaw, con salsa roquefort y jamón.
- Sí. Me encantaron muchísimo.
- ¿En serio? -pregunta
Marc- ¿A qué sabían?
- ¡A fresa!
2 comentarios:
Te paso el teléfono de Arguiñano.
Tendrás que llevar a Juana a que le revisen la pituitaria.
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