16/10/07

en compañia


Margarita tiene un amigo. Se llama Pascal y allá por los años 50 franceses protagonizó una película de poca duración y menos palabras, El globo rojo, que cuenta la amistad entre un niño (él, Pascal) y un globo (rojo, sí). Pascal suele acompañarnos a pasear. A veces, Margarita y él se pelean por el globo, que, por supuesto, también nos acompaña, pero lo normal es que vayan tan ricamente, cogidos de la mano.
A veces hay que saltar. Es una necesidad. Si hay que saltar, Margarita me da el globo (rojo para ella, invisible para mí) para que lo guarde y repite, en tono de orden que no admite réplica: "Edichocal". A su modo, copia unas palabras de Pascal en la película. En esos momentos Pascal desaparece. Supongo que no le gusta saltar. Ayer, el globo quiso entrar con nosotras en el baño, pero Margarita cerró la puerta y le ordenó esperar fuera. ¡Faltaría más!

Pero no solo vamos nosotros cuatro de paseo. Otros dos habituales son Jesús (sí, Jesús, el Niño Dios) y el sol. Aunque últimamente el sol ha dejado de venir. Debemos formar un bonito grupo. Aquí no resultarías raro, J. de patillas agrestes.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Molt bonic. Fantastiques les ultimes entrades del teu amic de "el canodromo"

J. dijo...

Ah no, he de reconocer que en ese grupito me siento como de casa.

¿de verdad que no ves el globo? No será que te quieres hacer la mayor...

Margarita es una gran anfitriona de paseos. Habrá que organizar una fiesta de petos, bambas (rojas) y patillas agrestes. Ya estoy buscando.

Anónimo dijo...

Molt maco Mòmo. Voy a decir, al igual que mi padre pero en castellano, que a mi también me gusta mucho el blog de J., y ya que él frecuenta éste, lo pongo aquí para que lo vea.

J. dijo...

Acabo de caer en la cuenta de lo que ponía en el primer comentario. Mil gracias, familia.

Abrazos

mòmo dijo...

Es que otras cosas no haré bien, pero elegir amigos, sí (como Margarita, claro).
No veo el globo, J., aunque a veces me sorprendo intentando escribir con el puño cerrado, porque me ha pedido que se lo guarde ("Edichocal"). No es fácil, no.

Bloody Marie dijo...

Y a mí... ¿me invitáis a pasear con todos vosotros también? Estaré allí aunque no podáis verme, ¿vale?

J., un gran blog el tuyo. A la que me meto en él, moviéndome entre los días y los posts se me pasa el tiempo sin darme ni cuenta. Muchas veces he sentido la tentación de comentar algo, pero veo tanto nivel que me avergüenzo y callo.

Besos a todos!

Anónimo dijo...

El globo rojo es una alegoría.

mòmo dijo...

Bloody, cuando quieras. Ramiro, realmente eres único.

Nahum dijo...

Bonita entrada, Momò.

Deberé ver esa película cuanto antes. Yo también quiero pasear con el globo rojo, eh.

mòmo dijo...

Por supuesto, Nahum, después de tu vergonzosa huida ante la incipiente bigotuda, tampoco tú desentonarás aquí.