6/10/07

la guerra ha terminado


Tenía que ocurrir. Monstruos, lobos... sólo presagiaban la verdadera invasión. Hemos luchado a brazo partido y parece que -por fin- la batalla y la guerra son nuestras. El invasor ha sido rechazado. La táctica: emborracharlos con alcohol de 96º. Esos molestos piojos han aprendido la lección: ya no volverán (eso espero).

NOTA: para desterrar completamente viejos prejuicios -y que nadie malpiense de nuestra pequeña alargada mansión-, los folletos informativos e internet advierten que estos pulcros parásitos suelen preferir las cabezas limpias.

3 comentarios:

J. dijo...

Se vinieron conmigo, che. Como cubas. Mi cabeza que parece Pachá.

Anónimo dijo...

Bé per la vostra victòria davant els monstres. Com diria en Ferran, oooeeeeeeeee oeeeeeeeeoeoeoeeeee. Avui és la Mare de Déu del Roser (ja ho sabies, no?), sant de les Rosers.

Nahum dijo...

Es como el mito de Sísifo: volverán.

Una y otra vez, una y otra vez.