4/1/08

Otra Navidad



No hace mucho leí acerca del padre Segundo Llorente, un espírito inquieto que pasó 40 años como misionero en Alaska, en condiciones más que duras. Sólo una vez regresó a España, cuando sus padres ya habían fallecido; uno de sus hermanos fue una vez a visitarlo a Alaska: tardó cuatro días en encontrarlo y sólo pudo estar junto a él cuatro horas. Volvieron a verse alguna vez más, cuando el padre Llorente fue destinado a EEUU, la última, en su lecho de muerte. Esta vez las enfermeras comentaron que qué maravillosa medicina debía de haberle traído su hermano, pues el padre parecía haber revivido. "¿Qué medicina? Le he traído a su familia; no hemos hablado de otra cosa".

No siempre entiendo los motivos de mi hermano para vivir lejos de su familia, para pasar lejos las vacaciones, las Navidades, las bodas... Hace un año mis padres decidieron hacerle el mejor de los regalos: si él no venía en Navidad, la familia iría a él. Todos a Jerusalén. Fue una buena Navidad; ¿la mejor? Creo que las recuerdo todas con demasiado cariño como para elegir una, pero fue diferente, especial. Mi hermano nos presentó a sus amigos, compañeros de vocación, paseamos con él, rezamos con él (abrimos una cuenta corriente en el cielo a base de misas y rosarios), mis otros hermanos jugaron con él y unos cuantos chicos de Nazaret al fútbol, vimos nevar, mi hermana y yo nos enfadamos un poco porque lo queríamos para nosotras todos los minutos, Joana conoció a un tío excepcional al que adora...

Al dejarnos en el aeropuerto y volver solo hacia su casa, se le escapaban las lágrimas. Si lloraba un poco de tristeza, creo que también un mucho de alegría. Como decía, no siempre entiendo los motivos y maneras de mi hermano, pero algo sé: lo que hace, lo hace bien y siempre para bien. Este año nos habrá añorado un poco más. Y nosotros a él.

2 comentarios:

ERT dijo...

Espero que la próxima vez no sea en mi lecho de muerte, pues...

Ander Izagirre dijo...

Qué bonita historia, Mò. Me ha impresionado la foto: la he ampliado y he visto ese perfil repetido (supongo que el perfil Roig) que hace innecesaria ninguna prueba genética para confirmar parentescos.