22/3/08

Comentarios


La procesión avanza en silencio. Un centenar de hombres, mujeres y niños acompañan al Cristo y a la Dolorosa. Sólo dos hileras de luminarias y el repique monótono de dos tambores para marcar el paso de los costaleros. Pasa un tren. Joana gira la cabeza, asombrada: Shhhhhhhhhh. No me dejas oír el tambor.
Cada cierto tiempo, el repique del tercer tambor y un canto triste.
- Mamá, ¿por qué cantan los mayores?
- Porque están tristes.
- ¿Por qué están tristes?
- Porque Jesús ha muerto.
- Pero... ¡No estéis tristes!, que Jesús estaba muerto porque tenía daño en la rodilla, pero ya se lo he curado -sé que se refiere al beso que le ha dado en la rodilla durante el oficio-. ¡Ya no está muerto!

No podemos seguir toda la procesión y cogemos un atajo. Por allí, la gente ya no habla en susurros y se oyen comentarios al vuelo.

- Oye... pues no está tan mal, ¿eh? Quedas como relajado...

* La foto no es de la procesión, sino del Via Crucis.
* El guapo que sostiene la cruz es Marc.

1 comentario:

J. dijo...

¿Acaso no curan ciertos besos, los besos ciertos, en la rodilla?

Quedas como relajado...