Mi primo mayor, que me quiere mucho, tiene a bien recordarme lo tiquismiquis que podía llegar a ser yo de pequeña, algo que no cuadra con la imagen de brote de persona estupenda en cualquier sentido que tenía de mí misma. Pero en fin, parece que no era perfecta:
(En casa de la abuela, hace bastantes años)
AC: Mòmo, ¿quieres un higo?
Mòmo: Sí, me encantan.
AC: (Con un tarro de higos confitados) Tómalo.
Mòmo: ¡De esos no! ¡Están podridos!
* Debo especificar que mi primo es matemático, y eso puede haber influido en su percepción de la realidad...
** Mi primo se tapa la cara, ¿alguien me reconoce a mí? También está Marc.
5 comentarios:
¡¡¡Viva el pelo a lo tazón!!! Ay, los años ochenta...
Eres la tercera por la izquierda, en la fila de abajo, oculta tras un flequillo, no?
Me encantan estas fotos con tantos niños, reflejan una explosión de alegría contenida.
Me suena que eres la tercera de izquierda a derecha en la fila de abajo... Si es así, te reconocí por tu parecido con mi Joana... A ver si acierto.
Besos
jaja, yo hubiera dicho que eras el/la del pelo desatado con el bebé rubio encima, pero la tercera a la izquierda tiene la sonrisa de una de las fotos de tu casa (como comiendo con los dientes laterales los cachetes)
euge
Efectivamente, la tercera por la izquierda en la fila de abajo, escondida tras el flequillo. Y Marc es el bebé que tengo en brazos. Y toda esa explosión de alegría contenía somos los primos Roig que había en 1984.
Publicar un comentario