20/11/08
No a la pornografía infantil
Hay delitos imperdonables, dice Harper Lee, como matar un ruiseñor. Porque son más débiles y no pueden defenderse de la agresión, porque son inocentes, pero, sobre todo, porque son el reflejo de la bondad y la belleza y a nosotros nos ha sido encomendada la tarea de cuidar y alentar lo bueno y lo bello que hay en el mundo, nada menos que por Dios; el mismo Dios que advierte pero al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le vale que le cuelguen al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos, y le hundan en lo profundo del mar (Mt 18, 6). No sé decirlo de otro modo.
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4 comentarios:
Creo que no lo podías haber dicho mejor...
Está muy bien dicho.
Estoy de acuerdo con Marta y Sergio: muy bien dicho.
Yo tambien estoy de acuerdo
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