Aunque la mayoría de las veces yo sospeche que Joana no me escucha, la evidencia me demuestra lo contrario: me escucha y me entiende, y es capaz de almacenar todo lo que digo para usarlo en mi contra cuando le parezca más conveniente.
- Vamos, Joana, termina. ¡No puedes pasarte todo el día en el baño!
- ...
- ¿Aún aquí? Venga, que vamos tarde. Pero ¿qué haces? ¡No hace falta doblar TAN bien el papel!
- Mamá, las cosas se hacen bien, ¿es que no lo sabes?
(¡Mecachis!)
4 comentarios:
1-0 y con gol en los minutos de descuento.
¿No te ha dicho "hay que compartir" cuando te pide algo?
Aún no, maría jesús, pero es sólo cuestión de tiempo...
Se cumple el ciclo. El maestro aprende del alumno.
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