29/6/09

Cómo debe ser una buena espada


1. Para empezar, es imprescindible que sea una espada de celo. El celo -también conocido como cinta adhesiva- evita una inoportuna rotura en medio de la batalla. Lo mejor es que el arma esté recubierta de celo (hay quien opina que esto puede reducir su capacidad para cortar, pero, como se verá, Joana ha tenido en cuenta este pequeño contratiempo y lo ha solucionado con el punto 3).

2. También debe ser de ladrillo. Es de sobras conocida la propiedad más característica del ladrillo: su resistencia, que lo hace preferible, sin duda, a otros materiales más endebles como la paja o la madera. Esto no necesita mayor énfasis, dado que tres conocidos científicos lo probaron con la construcción de sendas casas con cada uno de los materiales: la única que resistió fue la de ladrillo.

3. Finalmente, sería bueno colocar un puñal en la punta de la espada. Joana no ha especificado por qué sería bueno, tal vez para contrarrestar los efectos negativos del celo, tal vez para conseguir una espada más larga. La cuestión es que intuye que en el puñal está la guinda del arma perfecta.

De momento, sólo es una idea. Buscamos financiación para la creación del prototipo y el registro de la patente.

* En la imagen, el instante de la inspiración.

3 comentarios:

Anonetoy dijo...

Y yo que pensaba que la mejor espada debía ser de Adamantium (claro, rodeada de celo)...

Sergio dijo...

Siempre hay que poner celo en lo que se hace, también para forjar espadas.

No creo que tengáis problema para buscar financiación. Estando la construcción como está, los fabricantes de ladrillos están buscando nuevas salidas a sus productos. Ánimo.

Enric dijo...

Si Joana está pensando en espadas, sospecha, Mò: además de la Isla del Tesoro, alguien le está leyendo las aventuras del rey Arturo o los Tres Mosqueteros.