30/9/09

Solución temporal



El sábado vimos en casa Matilda, la película basada en el cuento homónimo de Roald Dahl. Matilda vive en un mundo de adultos zafios y brutales, cuyos exponentes son sus propios padres (los señores Wormwood) y la directora del colegio (la señorita Trunchbull). Pero incluso aquí hay lugar para las excepciones: su profesora, la señorita Honey (elocuentes, los nombres, ¿eh?), es la candidez personificada. Por supuesto, al final la señorita Honey acaba adoptando a Matilda.

- Ay, mamá, qué suerte. Ha encontrado a la mejor mamá del mundo.
- ¿La mejor? Así que tú me cambiarías, ¿eh?
- No, mamá. Yo no te cambiaré... hasta que la encuentre. [Abro unos ojos como platos, enormes, exagerados.] Pero, tranquila, tranquila, porque como nunca la encontraré...

* Las ilustraciones del libro son de Quentin Blake, colaborador habitual de Roald Dahl.

3 comentarios:

Marc Roig Tió dijo...

Ya ves que es una película con mensaje.

Anonetoy dijo...

Yo que vos le bloque el acceso a google, por las dudas...

Pecé dijo...

¡Hey, más blog! ¿qué es esto de hacer entradas cada bimestre, Mò? No, no, nada de Paff ni de escusas baratas. Seguro que tu cantera de anécdotas sigue vivita y coleando, haciendo de las suyas pero que no nos decías nada. Muy mal.