Como defender la tesis doctoral es una excusa tan buena como cualquier otra, he ido de compras. He tardado diez minutos. ¿Mi secreto?: Joana me ha acompañado.
- ¡Mamá, estás preciosa!
- ¿Te gusta?
- ¡Quisiera tener
veintiocho ojos de tan preciosa que estás!
No le falta inventiva a la hora de lanzar piropos.
(La foto se la debo a Pecé, que sólo tiene dos ojos pero hacen maravillas detrás de una cámara)
1 comentario:
No tenés derecho!! no tenés escrita la defensa, pero si el modelito!! Yo no tengo ni terminada la defensa ni la pilcha comprada. Desastre.
Mae (como Anónima)
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