5/3/10

En sueños


Antes de acostarme, entró a besar a Joana. Todas las noches. Después, apago la luz que ahuyenta miedos nocturnos y salgo procurando no hacer ruido.

Esta noche, en un exceso de cariño, le he dado dos, tres, cuatro, cinco besos en la mejilla. Ha empezado a sonreír y me ha enlazado el cuello. Vaya, he pensado, ahora que está despierta, querrá que le deje la lámpara encendida. Y he besado otra vez su mejilla, y he sentido el eco de ese beso en mi propia mejilla. Otro beso para ella, y enseguida otro para mí. Aunque no me ha soltado, veo sus ojos: siguen cerrados. Me río bajito y ella también. ¿Y si no...? Deshago con cuidado el nudo de su abrazo. Tampoco abre los ojos, pero sonríe. Un último beso en la frente y apago la luz. No se ha despertado.

¡Qué alegría haber compartido un momento su sueño!

1 comentario:

El del sur dijo...
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