16/3/11

Abuela Dalton



Hemos tenido tutoría. La tutoría es una buena manera de contrastar opiniones.
- Tiene un carácter...
- ¡Qué me vas a contar!
Bien. Coincidimos.
- Pero se esfuerza por controlar sus arrebatos.
- Sí, sí. En casa también. Se le nota que lo intenta.
Seguimos bien.
- Por lo demás, es muy lista, ya lo sabéis.
No hace decir nada, porque mi sonrisa complaciente y la baba de su padre son más que suficiente.
- Y qué imaginación...
- Sí, le encanta inventar historias. Aunque a veces le resulta difícil distinguir qué es real y qué no lo es.
Qué bueno es confirmar que -de momento- conoces a tu hija.

Pero, claro, siempre queda algún aspecto por descubrir.
- El otro día, por ejemplo, se enfadó con algún niño y le espetó: ¡se lo voy a decir a mi papá y vendrá y te dará un bofetón. Y mi papá es muy grande y muy fuerte! ¡Y después vendrá mi abuela y te matará!
- Vaya. (Menos mal que la profesora lo cuenta riendo).
- Sí, el niño quedó algo traumatizado. Lo del padre grande y fuerte, pase; pero eso de imaginar a una abuela a lo Rambo parece que le costaba de digerir.
- No sé de dónde...
- Pero luego ella misma lo arregló. Oyó al niño mientras hablaba conmigo, preocupado y asustado, y se acercó a decirle: ¿Es que no ves que era una broma? Lo que pasa es que mi abuela corre mucho. Y como corre mucho, se cansa rápido. Era una broma.

Menos mal; empezaba a asustarme esa faceta violenta en la que incluía a toda la familia.

2 comentarios:

Sergio dijo...

Enséñale que, antes de decir nada, hay que buscarse una coartada.

ERT dijo...

Sí, es que lo del genio de Joana le viene de familia: su madre, su abuela, su tía...