2/3/11

Franky, la muñeca

Hay juguetes que no tienen precio (vamos, que no se venden).

- Toma Joana, este pedazo de madera es para ti, para que hagas con él lo que quieras.
Joana lo coge. Un regalo es un regalo. Pero no sabe muy bien para qué usarlo. Es cilíndrico y no muy largo; cabe en su mano. Yo la observo mientras enjuago un plato tras otro.
- Joana, a mí se me ocurre que si le dibujas unos ojos y una boca, podría parecer una muñeca.
La idea le parece estupenda y corre a por sus rotuladores.
- ¿Y orejas, mamá? ¿Le dibujo orejas?
- También quedarán bien. Como tú quieras.
Dibuja dos enormes orejas naranja, una a cada lado de la nariz. Ahora es un cilindro con cara. Tampoco es que haya mejorado mucho. Pero mi imaginación artística no da para más. Por suerte, ahora contamos con un "montador de cachivaches a partir de piezas casi inútiles" (un manitas, vamos). Con un par de tornillos y dos cabezas redondas le hizo los brazos. El pomo de un cajón sirvió de única pierna y pie. Esto ya es otra cosa. Volvió mi inspiración.



- Tengo unos retales de los que tal vez podamos sacar un vestido.
Joana eligió un viejo calcetín rosa con flores rojas y amarillas y los bajos de unas cortinas blancas. Hice tres agujeros y logré un vestido. Pero Joana lo quería con mangas, y de nuevo tuvieron que venir al rescate.



El pelo morado salió de un plumero para el polvo, pero como nos quedaba algo despeinada, mejoramos su imagen con un elegante pañuelo, del que no tengo foto.

- ¡Es la mejor muñeca del mundo!

4 comentarios:

Fa dijo...

me encanta el nombre!!

Sergio dijo...

Hoy en día, Mary Shelley, habría hecho un cuento infantil.

Nico dijo...

¿Seguro que es la mejor del mundo? Yo recuerdo una muñequita que le hizo su padrino y que también era muy bonita...

Fa dijo...

Feliz, feliz, sí cumpleaños.
Para ti, para tú,
feliz, feliz sí cumpleaños!!