23/7/11
Golpe de estado
Este verano la abuela ha tomado las riendas de la modorra estival familiar y, antes de empezar las vacaciones, nos ha mandado a todos un listado de normas -elegantemente preparadas en Power Point- en las que se nos avisa de la hora máxima para saltar de la cama, cómo debemos vestir en casa, qué tareas se espera que cumpla cada uno o qué actividades familiares son ineludibles. No contenta con ello, hace un par de semanas imprimió estas mismas normas y las colocó en el atril para las partituras de mis hermanos, en un lugar preferencial del salón. Ahora nadie podría alegar ignorancia. Joana la ayudó en la impresión y la elección de sitio. Se leyó las normas de pe a pa, a su ritmo, y se convirtió en la policía secreta de la abuela.
Pero como todo buen dictador sabe, permitir el exceso de información es peligroso. Hace un par de noches, a la hora de la cena, Joana se sentó a cenar en el sofá, frente al televisor. Esta es una costumbre desconocida en la familia, por lo que la abuela se sorprendió:
- Joana, ¿por qué estás comiendo en el sofá? No me gusta que cenes frente a la tele.
- ¿Por qué? En las normas no dice nada de eso.
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3 comentarios:
No es un glope de estado ¡ES LA REVOLUCIÓN!
Jeje...
Qué grande está Joana! Y qué lista es!
Besos.
Esta historia se puede igualar a los pinchos de esta noche contigo y tu padre. ¡Esa es Joana! directa al a línea de flotación, jajajajajaja
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