26/10/11
Oratoria
- Mamá, te tengo que contar una cosa.
- Claro, dime.
- Es que hoy en el comedor me he enfadado... ¡uf!
Acompaña sus palabras con movimientos contundentes de cabeza y mano, para que no me quepa duda del tamaño del enfado.
- ¿Qué ha pasado?
- ¿Te acuerdas de que esta mañana hemos leído en el menú que hoy tocaba pescado con mayonesa?
- Sí: ponía "merluza a la romana con mayonesa".
- ¡Pues en lugar de mayonesa han puesto limón! Las cocineras son unas mentirosas.
- Bueno, Joana, no sabes por qué lo han hecho. Tal vez no sea para enfadarte tanto.
- No, mamá, escucha. Es que cuando digo que me he enfadado es como decir que hay ropa tendida, ¿entiendes?
- ¿Ropa tendida?
- Sí, cuando quieres decir que hay gente escuchando y dices que hay ropa tendida.
- ¡Ah! ¿Es una metáfora?
- Sí. Eso.
- Ah, vale. Tienes razón, es una injusticia lo del limón, pero antes de acusarlas de mentirosas, pregúntales por qué lo han cambiado. ¿Vale?
- Vale.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
¡Pero cómo va a ser posible! Jugar así con las comidas. Es que tiene razón Joana, yo tb estuviera supermolesta. Si han puesto mayonesa, que pongan mayonesa, pues, que uno ya se ha hecho a la idea de lo que va a comer. Joana, tú y yo, en la comida, no aceptamos improvisaciones.
¿Y ella de dónde saca esto? ¿Está leyendo ya a Calderón?
Publicar un comentario