11/11/11
A grandes males...
Joana juega con su amiga y sus primos. Han inventado un restaurante. Se reparten los roles; Joana toma papel y lápiz y viene a tomarnos la comanda.
- Vanesa, ¿qué quieres?
- Arroz a la cubana.
- Vale. ¿Y tú, mamá?
- Yo...
Por detrás aparece corriendo Andrea, la cocinera, y anuncia: ¡Hoy la sopa de pescado es gratis! Vanessa y yo cogemos la ocasión por las guedejas; gritamos: ¡Sopa de pescado!
Joana escribe.
- So..pa..de..pes..ca..do. Muy bien. ¿Y tú, aita?
Su padre intenta tomarle el pelo.
- ¿Yo? Un daikiri.
- ¿Un qué?
- Un daikiri.
Me meto en la conversación, tratando de zanjar el tema (Joana, tráele una copa y dile que ya), pero no cuela.
- ¿Un dai-qué?
- Un daikiri.
- Te traeré pan con queso.
* La ilustración es de este blog.
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2 comentarios:
Sería divertido que te atendieran así en un restaurante...
Más de una como esa le espera al bromista de su aita... y si no, tiempo al tiempo.
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