Añoro mis caminatas mañaneras. Ahora tengo coche (de mi hermana, la concesión caduca en junio) y todos comentan ¡cuánto tiempo habrás ganado! Y sí... supongo... pero también un poco no, porque antes caminaba con Joana hasta Cizur Menor, a las 8 ella se montaba feliz en su autobús, con Rubén, el chófer, que le traía montones de chupachuses porque se querían con locura; incluso le dejaba hacer sonar la bocina. Esta es la media hora que añoro, de 8 a 8:30, de Cizur Menor a la Universidad. Me gustaba fijarme en algunos detalles tontos: las montañas a mi izquierda, ¿qué color se pondrán hoy?, los campos de maíz desnudos, verdes, pajizos (con diferencia, su momento de esplendor), meciéndose (suena a tópico, pero es auténtico); el río, sobre todo revuelto y turbio después de la lluvia.
Bajaba siempre leyendo. Si hacía bueno, sin problema; con viento o llovizna, intentando proteger las hojas, sujetar el paraguas, recogerme el cabello; con nieve -es decir, nevando-, lo intenté, pero reconozco que desistí. Escondí el libro para resguardarlo y llamé a Liège para que me bajara unos pantalones a la universidad, por favor, si quería evitarme una pulmonía.
En otoño y primavera compartía camino, si no dirección, con peregrinos a Santiago. Me gustaba saludarles, intentar descubrir sus nacionalidades. De vez en cuando, algún navarrico andariego habitual se cruzaba conmigo y comentaba "Sí, la he visto a veces, siempre lee". Bonito comentario. Llegando a la universidad, en el puente, una adolescente esperaba su transporte (¿coche, novio, amiga, bus?) hacia Miravalles. Establecimos un educado "buenos días" que ninguna de las dos se saltaba, ni yo leyendo (siempre) ni ella estudiando (alguna que otra vez).
Añoro mis caminatas mañaneras.
12 comentarios:
Es muy hermoso. Además, lo he leído mientras llovía. El tono melancílico me ha llegado con más fuerza. Yo añoro placeres análogos, aquí en Valencia...
¡Pero estoy requetebién!¡No os entristezcáis! Un abrazo.
Vaya......ese también es mi paseo preferido.
Pero mis horas son mucho más tardías, tanto que en invierno he de suspenderlos por falta de luz.
Gurb.
Bonito comentario. Mucho. Sí, eres como Bella. La he visto a ella y te he visto a ti.
He visualizado y recordado todo tu camino, por el que, un par de días el pasado mayo, te acompañé (realmente precioso en los tramos que, por aquel entonces, no estaban en obras).
Y...¿será telepatía? Hoy quería poner en el fotolog una foto de mi querido coche al que tanto echo de menos. Sí, el que te ha regalado horas pero te ha arrebatado tus caminatas mañaneras y algo de tiempo también. Pero ahora no lo voy a hacer. Hoy lo dejo como tu protagonista.
Ferran, me ha encantado ese tono melancílico en tu comentario. Es tan gracioso! Escríbeme, ¿no?
Besos.
Recuerdo que ese camino me gustó un montón: la espera del bus, el río, la silueta de la ciudad a lo lejos, los caminantes. Pero también recuerdo que acabamos hablando de gasterópodos.
Sí, es un onito paseo. La verdad es que nunca lo he andado al anochecer. Ya probaré.
Yo también me acuerdo, Ramiro: está sembrado de babosas.
Las mañanas empiezan a perder magia a partir de las 9.30. Luego sólo quedan los restos. Por eso hay que aprovecharlas desde las 6. Deberías volver a esa media hora de plenitud. Yo te guardo el coche.
Debería. Ahora estoy en la biblioteca ya a las 8:15. Debería, sí, pero todo se andará cuando me quiten el coche.
Eso. Todo se andará cuando te quiten el coche.
Ya sabes que hace tiempo que quiero venir a leer lo que escribes... Hoy por fin he venido y me ha alegrado mucho ver este comentario. De hecho, el camino que va de la uni a Cizur Menor (o de Cizur Menor a la uni, como quieras) es precioso.
Si un día decides ir a la uni caminando y te pilla la lluvia o la nieve, ya sabes que puedes contar con mis pantalones.
Me ha gustado lo de "(con tilde)". Jeje...
Bueno, ahora voy a seguir leyendo tu blog.
Besos y un buen fin de semana.
Tengo tu título:
"Cuando el progreso acabó con la poesía"
Gracias, Liège, es bueno saber que cuento con tus pantalones cuando me dé un ataque de imprudencia.
¿Por qué "acabó", nahum? Bien pensado, si no lo añorara, tal vez no lo habría escrito...
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