27/2/08
Butifarras
Las noticias importantes bien merecen un comentario, y ésta lo es. Can Vilà cierra sus puertas. Es un colmado con clara tendencia a exponer productos catalanes: pan, pasta, leche, yogures, conservas, galletas, agua, ratafia... Pero, sobre todo, es carnicería y es charcutería. El jamón es del bueno, y lo cortan siempre fino. Saben -y no quedan muchas carnicerías que lo sepan- cortar el "peixet de porc" como una bolsa, para poder rellenarlo con huevo duro y aceitunas. Además, no hay butifarras como las de can Vilà, es un hecho contrastable: blancas y negras, gordas y finas. Pero Montse está cansada.
- Ya llevaba tiempo pensándolo, pero no encontraba el valor. Ahora lo he encontrado y ya está. Me he decidido.
- Ya. Es lástima.
- Sí. Bueno.
Me pregunto si la gente del pueblo sintió lo mismo que yo ahora cuando cerró can Tió, el minimercado de mis abuelos. Mi abuela también hacía butifarras y salchichas. Y el jueves graso o lardero (dijous gras o llarder), chicharrones. Tengo la rodilla señalada desde que a los cinco años me acerqué demasiado a la enorme olla en la que se freían los chicharrones; no era curiosidad, sino impaciencia.
Esta semana estoy degustando las que probablemente serán mis últimas butifarras de can Vilà. En fin.
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2 comentarios:
Gratos recuerdos de la última butifarra que comí en San Pol como premio a las 4horas de Marcha.
Gran noticia, empiezas a ejercer de periodista... y freelance.
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