Tres de marzo

- ¿Sabes qué día es mañana?
- ¡Tu cumpleaños!
- Sí. ¿Preparamos una tarta?
- ¡Sí!
- Vale, primero los huevos.
- Lo hago yo.
- Las dos. Con cuidado no se nos caiga dentro la cáscara.
- Mira, mamá. Este nos ha salido muy bien.
- Bien. Ahora a batir.
- Lo enciendo yo.
- Venga, sujeta por aquí. Despacio. Ya es suficiente.
- ¿Puedo lamer?
- No: nunca cuando está enchufado. Además, no hemos terminado.
- Vale.
- Ahora el azúcar.
- ¿Me das un poco de azúcar?
- ¿Crees que soy el abuelo? Por supuesto que no. Venga, échalo. Ahora batimos otra vez. Con cuidado. Ya.
- ¿Puedo lamer?
- ¿A ti qué te parece?
- Que no.
- Pues eso.
- ¿Y ahora?
- Sostén la cuchara y ve contando...
- Uno, dos, tres, cuatro, cinco, siete...
- Seis.
- Seis, siete.
- Ya. A batir otra vez.
- ¿Puedo lamer?
- Joana...
- Cuando acabemos, ¿vale?
- Eso.
- La harina, el royal...
- ¿Qué es?
- Levadura.
- ¿Me das un poco?
- No te gustaría. Venga, tú lo vas echando y yo batiendo. Así. Estupendo. ¡Menuda tarta nos va a salir! Ahora al molde. Toma.
- ¿Ya puedo?
- Ya puedes.

PD: El video, para todos los que no son yo, ni amurmur, ni Vanesa.