- Joana, por favor, aparta la cabeza de encima de mi plato y déjame comer tranquila.
- ¿Qué es?
- Pollo con alcachofas.
- Yo también quiero.
- Tú estás merendando. Quita la cabeza...
- Pero yo te quiero mucho.
- Y yo a ti más, pero cuando es hora de comer, me gusta comer. La cabeza... Siéntate bien.
- ¿O si no, qué?
- O si no, no podré comer.
- ¿Y me darás un bofetón?
- Probablemente.
- Ah.
5 comentarios:
Y pensar que estas discusiones están en peligro de extinción por culpa de unos desalmados que no toleran la autoridad paterna de toda la vida. Me pongo enfermo...
Materna. Al pan, pan...
Era un niño de pueblo, llamado Albino, que se perdió. Su padre, para reclamarlo, lanzó dos disparos de escopeta al aire y...
Al pam-pam, Albino, vino.
¡Saludos, hermanos Roig! Acabo de aterrizar y ando pegando un repaso a la blogosfera. Por cierto, Francis está maravillada con las aventuras de Mómo y Joana. Un día deberíamos ir a visitaros.
Joana es preciosa y listísima. Siempre quiero comentar lo mismo en todas las entradas. Es preciosa y lista, es preciosa y lista, es preciosa y lista...
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