Publicidad encubierta

- Hola, preciosa, ¿qué haces ahí?
- No, no me ves.
- Sí. Te estoy viendo.
- No, no me ves porque estoy dentro de mi casa.
- Ah. Bueno. ¿Dónde estará Joana, que no la encuentro? En fin, antes de ponerme a llorar por su pérdida voy a entrar en esta casa. Toc, toc. ¿Puedo entrar?
- No.
- ¿No-o? Vaya. Abriré con mi llave.
- No tienes llave porque no es tu casa.
- Mi hija Joana me ha prestado una. Vaya, ¡cuántos cerrojos tiene esta puerta!
- Jijijiji.
- ¡Oh!, ¡pero si estás aquí!
- Grrrrroooooaaaaaaawwwwwww.
- ¡Oh, no! ¡Un león!
- jajajajaja.
- Y bien, ¿qué tal te has portado esta mañana con tío Nico?
- Muy bien.
- ¡No-o! ¿En serio?
- Sí. Y hemos visto una peli.
- ¿Sí? ¿Cuál?
- Mmmmm. No me acuerdo.
- A ver, ¿quién salía?
- Una reina mala.
- ¿Blancanieves?
- No. He dicho una reina mala.
- Pero si en Blancanieves... Bueno. Veamos... ¿Alicia?
- ¡Sí! Alicia en el país de Miravalles.