9/4/09
Arsi
- Joana, es el cumpleaños de Marc, ¿por qué no le dibujas algo?
- ¿Para que lo pinte?
- No; creo que preferirá que se lo pintes también tú.
- Vale.
***
- ¡Mamá! ¿Qué letra es la tzzzz?
- ¿La qué?
- La tzzzz.
- A ver, ¿qué quieres escribir?
- Atzzzzi.
- ¿Qué?
- Atzzzzi.
- No lo entiendo... ¿Qué es eso?
- Es que he dibujado el castillo de Atzzzzi.
Por un instante pienso si se estará refiriendo al castillo del Cid, pero incluso yo me asusto de pensar que ya conozca las aventuras del Campeador. Cuando más tarde le contemos esta conversación al abuelo, él, que confía tal vez en exceso en las capacidades de su nieta, propondrá ¿cómo se llama el Castillo del Conde de Montecristo? ¡¿El Conde de Montecristo?! Papá, ¡que tiene tres años! Ah, ¿no lo ha leído?
Destierro al pobre Cid de mi cabeza y procuro una solución:
- ¿Te refieres a la rrrrrr?
- Sí.
***
- ¡Marc, feliz cumpleaños!
- ¡Ala! ¡Qué bonito! Es una casa muy grande...
- No es una casa grande: es un castillo.
- ¿Arsi?
- Sí, el castillo de Arsi. Yo lo soñé. Es de colores, pero sólo yo puedo verlos.
- Ah, ¿y esta gente?
- Pues el abuelo, yo, que estoy un poco sad porque estoy un poco malita, y mamá. Y al otro lado, tú, que estás diciendo ayayay... porque hay muchas nubes.
- ¿Y tiene vacas?
- No. Gallinas sí. Están dentro. Pero como no hay puerta han abierto la ventana y han entrado por la ventana.
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2 comentarios:
Al pobre Marc, se le ve algo congestionado; debe ser de correr tanto...
Cada día me gusta más este blog! Me encanta la manera de contar y esas fantásticas ocurrencias! Besos.
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