17/6/09

de buenos y malos


- ¡Pero cómo pretendes comer sin tirarlo todo por el suelo si tienes la boca a tres quilómetros de la mesa! ¡Y encima con la cuchara dando volteretas!

Y me cruzo de brazos, seria, con cara de pasa, esperando a que termine de cenar.

- Mamá, pareces una madrastra...

Contengo las ganas de reír porque estoy enfadada: eres tú quien me hace parecerlo.

- Es que, mamá, pareces una madrastra... riñiendo a su princesa.

1 comentario:

Sergio dijo...

Pues hay un cuento de una madrastra buena y una princesa mala que... te contaré otro día.