25/8/09
No necesito un doctorado: ya tengo título
- ¡Ei!, ¿sabes que se acerca mi santo? ¿Me vas a hacer un regalo?
- Sí. Te voy a regalar un secador para Sisur.
(Uy, creo que el invierno pasado me quejé un poco de que mi secador de pelo tenga complejo de intermitente: ahora funciona, ahora no; ahora sí, ahora no.)
- Qué bien, Joana... Pero, ¿y un dibujo?
- Mamá, un dibujo no es un regalo.
- Para mí sí. Me gustan mucho tus dibujos.
- Vale, pues te haré un dibujo. ¡Y será de princesa!
- ¡Ala, qué bien!
- Pero no te lo podré dar porque no eres princesa.
- ¿No soy princesa?
- No. Te lo guardaré y te lo daré cuando te cases y seas princesa.
(Como la oiga alguna organización de feministas en armas, me encarcelan...)
- Pero, Joana, si no soy princesa, ¿qué soy?
- Eres una mamá.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
Me encanta la foto.
cuando te cases, vas a tener que hacerlo con todo la parafernalia principesca... prepárate para que tu hija sea tu wedding planner
Gracias, Sergio. A mí también. Aunque suene raro, la saqué yo.
No, G.: si es caso, me casaré en secreto y luego publicaré la primicia en el blog.
Dos títulos! eso es mucho (muchísimo)más que ser "sólo" doctora.
En la foto se le ve como toda una niña grande... ¡cómo crecen los niños! la mía va para el año snif, snif.
¡Es un título estupendo!
Pero no me extrañaría si Joana te encontrara un trabajo. Recuerdo las amistades que hizo en uno de los cafés de la facultad.
No quisiera ser desagradable, pero huy y hala se escriben con hache.
Publicar un comentario