2/8/10

Impaciencia


- ¿Mamá?
- Joana, ¿qué tal estás?
- Estoy en el estanco, con el abuelo. Te llamo para decirte que han llegado dos paquetes para ti.
- ¿Ah, sí?
- ¿Quieres que te los mande a Zizur?
- No, Joana. Puedes abrirlos tú, si quieres.
- ¿Puedo abrirlos yo?
- Sí.
- Mamá...
- ¿Qué?
- No quiero colgar.
- Ya, Joana, pero es que tengo que irme a trabajar.
- Pero te añoro.
- Y yo a ti. Precisamente por eso tengo que ir a trabajar: para terminar muy rápido y poder regresar el miércoles.
- Mmmmm... ¿Cuántos días faltan para el miércoles?
- Dos.
- ¡Entonces sí que cuelgo! ¡Adiós!

4 comentarios:

Sergio dijo...

Y yo estaba tentado de no responderte para no entretenerte, pero no. Un abrazo.

Andanhos dijo...

Besos enormes a las dos.

El del sur dijo...

Estas niñas... ¡qué madreras!, ¡qué suerte tienen algunas! Desde que se fueron aun estoy esperando a que Andrea me eche un poquito de menos...

El del sur dijo...

Retiro lo anterior. Esa misma noche hable con ella y me dijo: "Papá, yo sin tí no soy nadie". Uf!