4/10/11

Crónicas peruanas I

Joana cumplió los 6 años, el pasado mes de mayo, sobrevolando el océano. Pero lo celebró un poco antes, junto a un montón de nuevos amigos, al más puro estilo peruano. A Dios gracias, me ayudaron -y mucho- a preparar la fiesta, porque a mí jamás se me habría ocurrido encargar un enorme panel con su nombre (en realidad, aprovechamos el de Flavia, sólo que encargamos letras nuevas), o preparar chicha morada y mazamorra y palomitas, o encargar una tarta enorme y decorada (lo mínimo, y aún así...), o prever que todos los invitados cuentan con salir de la fiesta con un regalo de despedida. Lo único en lo que tal vez sí habría caído es en lo de la piñata, porque ya lo implanté en cumpleaños anteriores.




Joana no cabía en sí de gozo. Vinieron niños a los que había conocido unos días antes y amigos recién descubiertos. Con todos jugó. Con Juan Diego incluso se citaron para el verano en Pamplona (y cumplieron su promesa, doy fe de ello).



Tirar de la cuerda para reventar la piñata, soplar las velas, repartir los regalos, cortar y repartir la tarta. Al final, vinieron las fotos de rigor: con la familia; con los "tíos"; con los "primos".



Y hasta el próximo año. A ver qué se nos ocurre para superar esto.

1 comentario:

ERT dijo...

Una boda en Kenya?