8/11/07

una historia prestada


- "Bendice, Señor, este pan..."
- Tía, ¿por qué hay que comer el cuerpo de Cristo?
- Shhhh, Sebastián, el padre nos va a decir que no hablemos...
...
- Tía, ¿por qué hay que tomar la sangre de Cristo? A mí no me gusta.
(Como Sebastián sólo tiene 3 años, su tía opta por no enredarse en explicaciones teológicas y vencer su curiosidad con un muro de silencio. Mala opción. Nunca un muro de silencio ha podido detener a estas mulas testarudos; con todo mi cariño lo digo.)

Sebastián miraba el crucifijo. Por un momento, su tía creyó en la victoria y bajó la guardia; el contraataque la pilló por sorpresa.

- ¿Jesús está desnudo porque ya nos lo vamos a comer?

3 comentarios:

Nahum dijo...

¡¡Alta teología!!

No dejéis que los niños se acerquen a mí...

J. dijo...

El a que si no era conocido.

Y Sebastián que profundiza.

Bloody Marie dijo...

Se te olvidó decir que la fotografía también la tomaste prestada, jeje... Qué linda es!