Hugo tiene los ojos marrón-verdosos (como su padre, dice María) y nombre de señor feudal. A Hugo le cuesta tomar hoy su biberón, cosa rara, pero es que no puede dejar de observar a esa niña que corre, que habla, que grita, que salta, que dice, que come, que trepa, que baila. Joana también observa a Hugo con curiosidad: es pequeño, no habla, no camina, no salta. A su lado, se siente mayor y le enseña cosas importantes: "Mira, se salta así"; "mira cómo se hace para caminar".
- ¿Qué te parece, Joana, nos compramos un niño así, chiquitito, para nosotras?
- Sí.
- Tal vez María nos deje a Hugo por una noche.
- Claro que sí, os lo dejo. ¿Os lo queréis llevar a tu casa a dormir, Joana?
- Pero, es que, ¿sabes que pasa? Es que en la cama de Cristina, luego vendrá Cristina y no podrá dormir.
- No te preocupes, que Cristina está en su casa y no vendrá.
- Pero, es que... es una cama muy grande.
- ¿Otro día, entonces?
- Sí, otro día sí.
4 comentarios:
Mònica, per una vegada el blog d'en Marc em sembla que t'ha superat! Jo el felicito, enhorabona!
Però és que no l'has vist, el video? És molt emotiu, val la pena!
Ànims amb el doctorat, amb la Joana, etcètera, etcètera, etcètera.
Recorda que el meu mòvil és 663 544 419, i espero un msn que em digui quin és el teu!
Gràcies i un petonàs, però com no espavilis et desconcediré el privilegi de ser la meva germana (de considerar-t'hi).
Ai aquest germà nostre.... és que no n'aprendrà mai... Però ens l'estimem així, tal com és! I mooolt!!!!
Cert, no n'aprendrà mai; però què faríem sense ell???
Astuta Joana, ¿Cómo va a ir Hugo a dormir en la cama de Cristina, tan grande, si todavía no tiene dientes?
Cuanto habrá aprendido Hugo de Joana, haciéndose el despistado...
Besos y abrazos a los papás de Hugo.
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