
En estos tres años, cada vez que cualquier preocupado precoz me comentaba ¿y qué dirás cuando ella pregunte...? ¿y qué contestarás cuándo quiera saber...? Yo solía responder algo como no sé; llegado el momento, ya veré. Pero llegó el momento y me pilló muy desprevenida. Viernes 18 de abril. Un viernes muy estresante en el que había logrado que me arreglaran la caldera, gracias a la buena disposición de técnico y albañil y también, por supuesto, a no bajar la guardia un segundo, a llamar de inmediato, a correr para estar en el sitio indicado en el momento oportuno. Un viernes, esperando mi turno para pagar en Leroy Merlín, con una esterilla de vaca bajo el brazo -un capricho- una mano llena de clavos y tornillos de nombres estrafalarios y la otra, gracias a Joana, funcionando como muelle, tiovivo, garra, ascensor y correa, todo a una.
- Mamá, tengo pis.
- Espera un poco, que ya nos toca.
- Vale.
- ...
- Mamá... pispispispispis.
- Espera, espera. Sólo un momentito y vamos.
- Mamá, ¿dónde está mi papá?
- ¿Qué?
- ¿Dónde está mi papá?
- Ya lo encontraremos.
- Pispispispispispis.
3 comentarios:
Ya sabés: mi campaña está en proceso.
Para pillarte desprevenida, la respuesta tampoco está del todo mal. Ahora ya sabes lo que te toca: Encontrarlo.
Un beso muy grande!!
joderjoderjoder...
(Léase con cariño, como corresponde).
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