4/12/13

En Roma, I

Hay que coger la ocasión por las guedejas, ya lo advertía Alciato.



Y nosotros, que somos muy obedientes, la pillamos al vuelo. Y volando nos fuimos a Roma.
Roma es abrumadora. Viajamos con una niña de ojos voraces, pero con la capacidad de atención propia de sus ocho años, con un terremoto de dos años y una pequeña déspota de siete meses. Había que programar un poco la visita para la ciudad eterna no se le atragantara a nadie: no querer verlo todo, respetar los ritmos infantiles, ayudar a mirar, a descubrir, volver interesante cualquier ruta, saber improvisar, no perder los nervios.

Con la ayuda de una guía de Roma que encontré por internet -y que resultó ser un tesoro oculto-, planifiqué bien los seis días. Luego olvidé el plan en casa.

Joana está estudiando algo de la antigua Roma en el colegio, así que ya partía emocionada. Le preparamos una libreta con algunas actividades relacionadas con lo que pretendíamos ver y con varias páginas en las que escribir lo que se le antojara. Su abuela le prestó una cámara de fotos para que documentara los hallazgos.

Descubrió el Panteón.



 Primero se plantó frente al edificio, con mi teléfono y sus auriculares, a escuchar lo que le contaba la guía. No sé qué entendería, pero lo que la impresionó (porque lo repitió en su libreta y en un par de postales) es que, aunque parezca que hay un montón de columnas, solo hay cinco filas. Ni idea de lo que quiere decir.




 Dentro, quedó maravillada con la cúpula y el sistema de cuadrados vacíos para aligerar el peso. Pero, como buena linguista, lo que sacó en claro me lo confesó después, caminando:

- Mamá, ¿sabes qué significa Panteón?
- Dime.
- Que estaba dedicado a todos los dioses.
- Sí, ¿sabes por qué?

Y, bueno, no os voy a aburrir con lecciones de arquología léxica, pero a ella le entusiasmó el descubrimiento.



 Mañana, los escalones de Plaza España y nuestra huella en los adoquines de Roma.

4 comentarios:

Sergio dijo...

¿La pequeña Momo (con Momo la mayor) en el anfiteatro de la vieja ciudad? Se podría escribir una novela-cuento de hadas con eso. (Je,je)

Ferran dijo...

Et vares descuidar el pla previst, hehe! Per això et vaig descobrir tan atabalada la nit anterior a la partença!

mòmo dijo...

Hum. No es mala idea, Sergio, no es mala idea...
Hacia la una de la madrugada me calmé, Satchmo.

Elena Labrín dijo...

y yo que pensaba que viajar con 2 churres iba a ser imposible!! me has dado ánimo :)