2/2/14

Lejos del polvo

Hace años, cuando leí Centenial, de James A. Michener, saboreé el polvo. Subía en bocanadas desde el centro de los párrafos, mientras yo leía a los colonos arando profundos y errados surcos rectos, que no detenían las tormentas de polvo, más bien lo invitaban a recorrerlos, a arañar la tierra sedienta.

Las descripciones de Michener eran certeras y me hicieron sufrir con esos hombres, mujeres y niños empeñados en enraizar en una tierra martirizada; empeñados en doblegarla por mandato divino: regarla con su sudor y con su sangre para que diera al menos alguna fanega de trigo. 

Ahora me he reencontrado con esa tierra conocida gracias a Karen Hesse. El polvo otra vez. Pero Hesse no describe. Entrega su voz a Billie Jo, una espiga de trigo que ha logrado germinar. Billie Jo tiene catorce años, es pelirroja, zanquilarga y la única hija que ha podido engendrar uno de aquellos testarudos granjeros que son como la tierra, un hombre "constante, callado y profundo".

Billie Jo es una narradora peculiar. Describe lo que ocurre durante dos años agrícolas: desde "invierno de 1934" hasta "otoño de 1935", pero lo hace con pinceladas. Frases cortas, escenas fugaces, miradas certeras al mundo exterior y muy poco de su mundo interior. Y todo escrito como en verso libre. Esta forma que da a sus observaciones cuenta más de ella que sus palabras; es aquí donde se carga la emoción.

Esta vez no solo he saboreado el polvo, sino que lo he sentido secando mi garganta. Y no subía de los sintagmas, sino de los finales de cada verso, de aquellos que se rompen con el estrépito de una rama seca y también de los que acarician la sílaba con suavidad hasta posarla sobre el verso siguente. En algún momento el ahogo ha sido tan real que he tenido que cerrar el libro para atrapar en él el polvo y poder respirar.

De momento, Lejos del polvo, en la excelente traducción de María Luisa Balseiro, encabeza la lista de los mejores libros de este 2014.

Información práctica
Título:                            Lejos del polvo
Autor:                            Karen Hesse
Editorial:                       Everest, 2012
Edad recomendada:     Buenos lectores de 14 años en adelante, pues se trata de una novela juvenil, aunque muy dura.

1 comentario:

Ferran dijo...

M'has enlluernat, Mònica. Com es nota quan qui pren la ploma és tota una doctora en filologia hispànica! Si us plau, pel bé dels assedegats de bona literatura, considera aquesta redirecció del blog pel cas que la protagonista habitual se't faci gran i reclami la seva intimitat.