12/9/14

Aquí, no

Un día entre semana, ya avanzada la tarde, el cansancio acumulado pone a prueba la paciencia. En el coche, por eso del espacio reducido, más. Manel grita: ¡Joana tonta! Papá habla alto: ¡Manel! Una voz escondida detrás de las manos de Manel responde: Manel no está... ¡Joana tonta! Papá, al volante, replica: Voy a parar el coche y te voy a bajar; ¡entonces sí que no estarás!

Manel asoma desde su escondite. El tema es serio.

- Papá, noooo. Si tú, si tú, si tú paras cheche, yo corrent, corrent y, y, y, y, y vienen los cheches y pillan a mí.

Y es que a quién se le ocurre querer bajarse en medio de la carretera. Papá se ha quedado sin argumentos.

1 comentario:

Ferran dijo...

El tradicional volet sense preàmbuls i, de vegades, sense motiu era molt menys arriscat.